Lectura Capítulo 1 "Sho-shan y la dama oscura

Sho-shan y la dama oscura: un canto a las familias diferentes

Por: Teresa Dovalpage
Ésta es la historia de dos hermanas, o quizá la de una familia entera. Una familia feliz, al menos al principio, pero definitivamente poco común. Poco común, pues de ella forman parte Lu, que tiene síndrome de Asperger (al igual que Bill Gates, Albert Einstein e Isaac Newton, como nos informa la narradora) y Violeta, su hermana mayor, una chica que luce “diferente.” Demasiado achinada para ser mexicana, como le reprochan sus compañeros de escuela, que la apodan por burla “hija del lechero chino,” y que además siente una inexplicable adoración por todo lo japonés. Hasta su propio biombo tiene, y sus kimonos, fíjense si la cosa va en serio… Además, prefiere ser llamada Murakasi (Violeta en japonés) y es lectora contumaz, y más tarde creadora, de mangas y animes. Cada una a su manera, Lu, la apasionada por las mariposas, y Violeta, la orientalista, se salen de la norma. Pero ¿acaso debemos todos ser iguales, como soldaditos de plomo? En la respuesta a esta pregunta radica la tesis de la obra, una novela de “realismo mángiko,” como la califica su autora.

Violeta es la narradora y nos habla sin empacho ninguno de su madre, la famosa escritora Dagmar Obscura, a quien su hija llama Dama por Dama Murakasi, “la Sor Juana de los japoneses.” Dama/ Dagmar es quizá la figura más importante y misteriosa de la historia. En cuanto al padre, el doctor Luis Monsalve, Violeta lo califica como “el único personaje estable” de toda la novela. Sin duda que es estable y buena gente, quizá demasiado, pero yo prefiero a la legión de féminas (gritonas o silenciosas, con un pasado peligroso que no parecen recordar o sin pasado alguno) que pueblan estas páginas.

Según la historia oficial, que Violeta se encargará de clarificar a su debido tiempo, la pequeña Lu mata a Toto, su mejor amigo, en la escuela. A partir de ese momento, entre chillidos horrorizados de madres y maestras, se desencadena la trama. Una trama en la que hay, por variar, un policía bueno, una legión de paparazzi, un chico que quiere ser chica (¿no hablábamos de diferencias?), algunas condiscípulas odiosas, con madres más odiosas aún, y varias misses espantosamente verídicas. Está también un bonzo inescrutable, Arigato Sensei, que habla español trocando erres con eles y se aparece en sueños a Violeta. Arigato le revelará a la niña el secreto de su identidad, así como la de su madre y la llevará --y a nosotros con ella-- al centro de una trama que no te deja soltar la novela una vez que la empiezas. Cuidado con su fuerza de succión, más poderosa que un tsunami…

La estructura de esta obra, sencilla en apariencia, es quizá lo más fascinante de ella. Dentro de la novela sobre Violeta, Lu y su familia hay otra, celosamente guardada como una matrioska rusa dentro de más grande. Y esta otra es la del creador de una manga acerca de la Dama Murasaki histórica, que se enreda con el relato contado por Violeta y recorre un largo periplo temporal y espacial. Un periplo que abarca desde el monasterio de Ishiyama en los años 1000 d.c. hasta la Plaza de Tiananmem en 1989… Por otro lado, ésta es una historia que se muerde la cola: la manga empieza al terminar la historia y ésta, a su vez, comienza con la manga.

Existen también varios planos de realidad. En una escena clave, Violeta y su hermana se encuentran en un plano diferente del que constituye su vida diaria y allí descubren los misterios de su origen. Pero a Violeta no le es permitido hablar sobre el tema hasta mucho después... Dagmar tiene un enemigo, Izanami, contra quien su hija debe protegerla, dado que nadie más cuenta con poderes suficientes para hacerlo. ¡Y vaya responsabilidad para una chica de nueve años! Mientras tanto, los paparazzi persiguen a la familia, engolosinados con la noticia de “la asesina más joven de la historia;” el padre del niño muerto intenta a su vez acabar con Violeta; las compañeras de clase la acosan y su vida se torna cada vez más difícil.

¿Cómo logra la autora sacar a sus personajes de los enredos en que los ha metido y que a veces parecen realmente callejones sin salida? Claro que no lo voy a explicar aquí, pero baste decir que el final es inesperado y que en él se revelan algunos secretos, no sólo relativos a la familia de Violeta. Uno, en particular, espeluznante, pero que quizá tenga más ejemplares en la realidad que los que quisiéramos conocer o admitir.

He leído varias novelas de Eve Gil hasta ahora, entre ellas Réquiem por una muñeca rota y Virtus, además de la colección de cuentos La reina baila hasta morir y me llama la atención, particularmente, el tratamiento del personaje de una madre (Dagmar) en esta historia. No es una madre muerta ni desmadre, sino una madre…diferente, como comprenderán muy pronto sus lectores. Con lenguaje sencillo y lírico y aventuras de quitar el resuello, Sho-Shan y la Dama Oscura encontrará un lugar de preferencia en la imaginación de los niños y jóvenes (y adultos, pues no faltaba más) que se enfrasquen en su lectura.
Sho-shan & la dama oscura estará disponible el mes de septiembre en SUMA Editores